La rapidez con la que percibimos el paso del tiempo es muy diferente dependiendo el momento que vivimos. Hay días que parecen que solo han durado unas horas, y horas que nos parecen días.
Personalmente, hace tiempo que no llevo reloj; simplemente miro el reloj del ordenador o del teléfono cuando tengo que salir y salgo de casa con mas tranquilidad. Ya no me pongo nervioso cuando quedo con alguien y se retrasa; yo tampoco me preocupo mucho si llego 5 minutos mas tarde, o si llego antes y me distraigo mirando escaparates de tiendas donde nunca entrare y viendo pasar a la gente. Disfruto mas con el camino que con el destino en algunas ocasiones. Aun así, tengo que aprender todavía a disfrutar de las cosas sencillas de la vida, si , esas que te pierdes por ir deprisa, o pensando en cosas del pasado que no tienen solución y es mejor olvidar..
Y para contradecirme, un enlace de relojes, eso si, diferentes: http://www.tokyoflash.com/es/